Libro de la casa del elefante
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Casa del Elefante: O la casa de Edward Gorey
Como ocurre con la mayoría de nosotros, nuestro entorno revela mucho sobre quiénes somos. Éste es ciertamente el caso de Edward Gorey. Su casa en Yarmouthport, Massachusetts, en Cape Cod, estaba llena de sus diversas colecciones de objetos, desde libros y botellas hasta remates y anillos, animales de peluche y piedras. Ordenó su desorden en un orden que sólo tenía sentido para él.
Un recorrido fotográfico íntimo por la extraña y maravillosa casa de Edward Gorey. Nuevas ideas biográficas y cálidas reminiscencias de un viejo confidente de Gorey, Kevin McDermott. Incluye obras inéditas de Gorey. Introducción del renombrado escritor John Updike, un ferviente fanático de Gorey.
Relativamente pocas personas tuvieron la oportunidad de visitar al enigmático Edward Gorey en su casa, y entre los que lo hicieron, a menos aún se les permitió ver la casa entera. Aunque Gorey era un hombre amable y de corazón abierto, también era un hombre reservado y normalmente prefería la compañía de sus gatos a la de sus conocidos de dos patas.
Como ocurre con la mayoría de nosotros, nuestro entorno revela mucho sobre quiénes somos. Éste es ciertamente el caso de Edward Gorey. Su casa en Yarmouthport, Massachusetts, en Cape Cod, estaba llena de sus diversas colecciones de objetos, desde libros y botellas hasta remates y anillos, animales de peluche y piedras. Ordenó su desorden en un orden que sólo tenía sentido para él.
Un recorrido fotográfico íntimo por la extraña y maravillosa casa de Edward Gorey. Nuevas ideas biográficas y cálidas reminiscencias de un viejo confidente de Gorey, Kevin McDermott. Incluye obras inéditas de Gorey. Introducción del renombrado escritor John Updike, un ferviente fanático de Gorey.
Relativamente pocas personas tuvieron la oportunidad de visitar al enigmático Edward Gorey en su casa, y entre los que lo hicieron, a menos aún se les permitió ver la casa entera. Aunque Gorey era un hombre amable y de corazón abierto, también era un hombre reservado y normalmente prefería la compañía de sus gatos a la de sus conocidos de dos patas.